miércoles, 27 de febrero de 2013

La marihuana



Qué apariencia tiene


La marihuana se produce a partir de los capullos en flor y las hojas secas de la planta de la cannabis.
Su color varía de gris verdoso a marrón verdoso.
Tiene la forma de una hierba seca o basta, como el té.

El hachís es la resina comprimida y desecada separada de los capullos en flor de la planta. Se vende
en bloques y su color varía de marrón claro a casi negro. Es más fuerte que la marihuana.

Algunas veces, se extrae el jugo o la resina de la planta del cáñamo. El aceite de hachís o el aceite
de cannabis es la forma más poderosa de la droga y se conoce también como aceite de miel o aceite
rojo. Es un aceite oscuro, casi negro y espeso, que se vende en botellas pequeñas.


Cómo se usa


La marihuana normalmente se fuma en cigarrillos hechos a mano y puede incluirse en comidas. El
hachís por lo común se fuma en pipa o se incluye en comidas. El aceite de cannabis por lo general se
fuma como tabaco, incluso en cigarrillos, o a veces se come.

Los efectos del uso de la cannabis


Los jóvenes que usan marihuana pueden tener experiencias muy diferentes, según la potencia de
la droga y la estatura, el sexo y el peso de la persona.
Algunas personas se sienten felices y creen que pueden hacer todo lo que se propongan.
Algunas veces balbucean y se ríen más de lo común. La marihuana da mucha hambre o lo que se
denomina “munchies” (apetito desmedido, sobre todo de dulces), aumenta el pulso y enrojece los
ojos. En una etapa posterior, provoca sueño y sopor. El cigarrillo de cannabis contiene 50% más
nicotina que los cigarrillos de alto contenido de nicotina, de modo que el uso periódico de la
cannabis aumenta el riesgo de cáncer de pulmón y bronquitis crónica. El uso regular de la
cannabis puede provocar dependencia psicológica.

La frecuencia cardíaca (pulsaciones) por lo general aumenta cuando se usa cannabis.
También se pueden producir otros problemas en lo que se denomina las funciones “psicomotoras”,
es decir, en la capacidad para coordinar las acciones. Esto es especialmente importante
cuando se conduce un vehículo o se utiliza maquinaria, etc.



 


Todo lo que hay que saber sobre las drogas.


Todo lo que hay que saber sobre las drogas



¿Qué son las drogas?


Una pregunta muy elemental pero que debe aclararse. La razón es que si comenzamos por creer que las drogas son solo sustancias que causan problemas o son objeto de uso indebido por personas que conocemos, probablemente ignoraremos otras sustancias que, por una razón u otra,
no son consideradas como drogas en nuestras comunidades inmediatas.


Una sustancia psicoactiva es una sustancia que las personas toman para modificar la forma en que se sienten, piensan o comportan. Esta descripción abarca al alcohol y el tabaco, así como a otras drogas
naturales o artificiales. En el pasado, la mayoría de las drogas que se utilizaban provenían de plantas. Es decir, se cultivaban plantas y luego se las convertía en drogas como la cocaína, la heroína y la cannabis (o marihuana). En el siglo XX, las personas encontraron la forma de hacer drogas a partir de productos químicos. Éstas son las llamadas drogas artificiales o sintéticas, y comprenden “speed”, Éxtasis, LSD, “batu”, “hot ice”, “kleenex”, “adam”, “meth”, etc.




El papel de los padres es clave para la prevención del consumo de drogas



El papel de los padres es clave para la prevención del consumo de drogas. Es evidente que
podemos contribuir positivamente para intentar evitar o retrasar el consumo de drogas de
nuestros hijos. Pero, en definitiva, dado que las drogas han estado, están y estarán presentes
en la sociedad, el objetivo último debe ser enseñarles a aprender a vivir en un mundo con
drogas sin que éstas supongan un riesgo o problemas para sus vidas.

El concepto de droga no sólo abarca las sustancias ilegales que tanta alarma social han
provocado. El concepto de droga es mucho más amplio e incluye multitud de sustancias con
las que convivimos actualmente y que forman parte de nuestros hábitos de alimentación, de
esparcimiento o de relación con los demás.

Tradicionalmente se ha considerado que informar acerca de las consecuencias de las drogas
es la estrategia preventiva por excelencia. Cabe suponer que, de esta manera, la persona se
hace consciente de los efectos negativos que le traerá el consumo de una sustancia y, en
consecuencia, la evitará. Pero todos sabemos que la realidad no es tan sencilla y que el hecho
de disponer de información suficiente acerca de las consecuencias de un consumo, no
generan la disminución de éste. Es preciso, por tanto, una actuación más global y profunda.

Aun así, la información tiene un valor innegable en la prevención del consumo de drogas, bien
para tomar decisiones, bien para que sea posible valorar adecuadamente los pros y los
contras de cada opción. Por este motivo, es importante adquirir una información suficiente y
veraz acerca de las drogas, de lo que puede esperarse de ellas, de cómo influyen en el
organismo y cómo condicionan las relaciones con los demás.

En este módulo, a través de los contenidos teóricos y audiovisuales y una serie de actividades,
acercaremos la labor preventiva a nuestra vida cotidiana analizando aquellos elementos a
través de los cuales podemos formar y preparar a nuestros hijos para enfrentarse a la
convivencia con las drogas. Asimismo, abordaremos los conceptos básicos para entender las
drogas y las relaciones que se establecen con ellas.